El engatillado ofrece en la producción en serie múltiples ventajas frente a la soldadura: es una técnica de unión que se puede utilizar en lugares visibles sin necesidad de retoques. Permite, solo mediante la tecnología de unión, un sellado y la consiguiente protección contra la corrosión. Se puede engatillar cualquier metal, incluidos los elementos de carrocerías de aluminio, en los que la soldadura implica un enorme esfuerzo adicional.
Cilindro hidráulico de Hänchen como unidad Plug-and-Play. 13 cilindros normalizados funcionan sin parar en hasta 27 turnos por semana. Debido a la fiabilidad y a la larga vida útil de los cilindros de Hänchen, Audi puede prescindir del almacenamiento de elementos de repuesto.


El uso de la hidráulica
La calidad de un engatillado viene determinada especialmente por el radio de engatillado: cuanto más estrecho, mejor. Para lograrlo, los ingenieros de Audi proceden de la siguiente manera: la parte exterior, cuya brida está abierta a unos 90 grados, se introduce en la instalación de engatillado y se posiciona con exactitud. Un robot añade el grupo de soldadura que se va a unir como parte interior. Los cilindros hidráulicos cierran los estribos en C con las mordazas de engatillado y colocan las mordazas de preengatillado para el primer paso de engatillado. Otro cilindro hidráulico mueve el lecho de engatillado verticalmente hacia arriba y, a continuación, genera la presión necesaria para cerrar los engatillados hasta un ángulo de apertura de 45°. A continuación, las mordazas de preengatillado se retraen de nuevo hidráulicamente. El lecho de engatillado continúa desplazándose contra las mordazas de engatillado final y cierra los engatillados con una presión correspondientemente alta de 100 bar calculada a 80 N/mm sobre la longitud de engatillado. De este modo, la instalación alcanza el pequeño radio de curvatura requerido. Por último, los estribos en C se vuelven a abrir, la pieza engatillada se extrae de la instalación de engatillado y se sigue procesando en el proceso de fabricación correspondiente.
Instalaciones de engatillado de tercera generación
La idea de accionar las mordazas de preengatillado mediante una función de corredera ha hecho que la instalación de engatillado sea mucho más compacta y económica. En la primera generación, el preengatillado se realizaba en una prensa de 5 metros de altura, y el engatillado final en otra unidad del mismo tamaño. En la segunda generación, las mordazas de engatillado se montaban una encima de otra en dos grupos separados. El proceso se desarrollaba ahora en una instalación de 2,2 metros de altura. Las nuevas instalaciones de tercera generación con los estribos en C están en uso desde 1998 y sólo tienen 1,6 metros de altura. Gracias a esta optimización de las secuencias de movimiento, se consigue el mencionado corto tiempo de engatillado de 20 segundos.
La hidráulica: una base esencial para la alta precisión en las instalaciones de engatillado
Los componentes hidráulicos de alta calidad crean un requisito decisivo para el cumplimiento de los requisitos del cliente en una instalación de engatillado. Porque aportan las fuerzas necesarias y permiten una alta precisión en los movimientos y el posicionamiento, según la experiencia de la construcción de herramientas de Audi. "Con Hänchen tenemos un socio probado en Audi. Así, con cilindros hidráulicos precisos con la máxima disponibilidad en instalaciones de engatillado compactas, podemos alcanzar dimensiones de espacio que satisfacen las más altas exigencias de calidad a nivel mundial", está convencido Behringer.