Máquina de prueba para juntas y superficies de vástagos
Banco de pruebas de juntas Ratio-Drive^®

Para la calidad de un cilindro hidráulico y otros productos de tecnología de fluidos, la junta en combinación con la superficie del vástago es decisiva. Aquí confluyen diferentes parámetros muy distintos. “La estanqueidad y la minimización de la fricción son en realidad parámetros opuestos”, afirma Matthias Breisch, jefe de pruebas de Hänchen. “Por eso antes se decía “estanco o de fácil deslizamiento‘ en la hidráulica”. La estanqueidad es hoy en día una obviedad en los productos de calidad. Pero la fricción, el desgaste, la precisión de posicionamiento y repetición, la velocidad máxima y mínima, el comportamiento stick-slip, la presión mínima y máxima, la idoneidad para determinados fluidos, entre ellos, por ejemplo, Skydrol^® o fluidos de base acuosa, así como los valores límite para las impurezas del fluido son otros parámetros importantes. A esto se añaden los diferentes sistemas de juntas: Juntas clásicas con anillos de junta y rascadores y juntas sin contacto con guía hidrostática del vástago o con el cierre por estrangulación en cono, por cierto, una patente de Hänchen. En las juntas clásicas, los diferentes materiales de las juntas desempeñan un papel tan importante como la geometría, en particular la del borde de la junta. Sin embargo, también es decisiva la naturaleza de la superficie de contacto, por ejemplo, el vástago, así como las propiedades de fricción y lubricación de los diferentes fluidos. Esto incluye el acero cromado o los metales ligeros, pero también los materiales modernos con un recubrimiento de plástico especial, como el H-CFK^®, el material compuesto de carbono de Hänchen. Los procesos de tratamiento de superficies, como el lapeado o el rectificado de estos materiales, también influyen en el efecto de sellado.